A veces tendemos a caer en la tentación por los amigos o compañeros de trabajo que nos acompañan al restaurante y nos animan a comer. El tradicional «disfruta» o «no necesitas hacer régimen» asociado con el aroma irresistible de un plato nos puede llevar a desviarnos. Piensa que puedes arrepentirte de haber cedido, sobre todo, si se acompaña con alcohol la pizza o la hamburguesa. Debes aprender a decir que no y, para ello, es imprescindible anunciar a tus compañeros de mesa de que has iniciado un programa de pérdida de peso y deseas alcanzar tus objetivos. Obviamente, no se trata de privarse de todo y se pueden e incluso deben autorizarse algunos espacios de libertad. Pero solo tú debes decidir en qué momento degustar un trozo de pastel de chocolate o un cuscús. Para no sentirte culpable, ¿por qué no estableces metas simples, como caminar media hora al día durante una semana, antes de concederte un pastel de queso? La clave es darse gustos si se desea, pero con moderación.
¿Necesitas ayuda? Ya que deseas empezar a cuidarte, te proponemos descubrir aquí productos de bienestar & adelgazamiento originales.